Comentario
La ley islámica es una ley canónica denominada sharía o vía, cuya base se encuentra en el Corán y en la Sunna, contenida por los hadices. Es, por lo tanto, una ley de carácter divino transmitida expresamente a Muhammad y escrita en el libro sagrado, el Corán. Otras fuentes del derecho son el consenso o consentimiento de la comunidad musulmana (iyma) y la deducción analógica (qiyas), aunque ésta última no está admitida por ciertas escuelas ni tendencias heterodoxas. Ambas permiten extender la aplicación a otras disposiciones.
El ser humano no es legislador, sino que aplica la ley de Dios, universal y perfecta. Esto provoca que todo aquel que transgrede la religión incumple a su vez la ley canónica, dando lugar a una clasificación de actos humanos en "obligatorios", bien para cada individuo (fard ayn), bien colectivamente y debiéndose cumplir por toda la sociedad (fard kifaya); "recomendables"; "permitidos" o "indiferentes"; "reprobados", sin ser castigados, pero contrarios a los principios de la ley y, por último, "prohibidos", objeto de sanción legal. Dependiendo de las escuelas existirá una interpretación u otra, sin existir una total unanimidad al respecto.